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Fundador de los Misioneros de la Consolata en 1901 y de las Misioneras de la Consolata en 1910. Apasionado por el Reino de Dios y por el bien de las almas, este singular sacerdote de alma transparente y misionero de ilusiones inmensas, supo poner al servicio de sus ideales todo lo que de grande y bello latía en su corazón de oro y en su mente privilegiada.
En 1851, el 21 de Enero, nace en Castelnuovo, Asti. Influye en su infancia su santo tío sacerdote, San José Cafasso, luego canonizado. En 1862 entra en el Oratorio de S. Francisco de Sales, en donde conoce a San Juan Bosco. En 1866 ingresa en el Seminario de Turín. En 1873 recibe la Ordenación sacerdotal. En 1880 Rector para el Santuario de la Consolata, patrona de Turín. Allí estará 46 años. En 1885 prepara un Reglamento de misioneros, con la idea de formar una Congregación. En 1898 funda la Revista "La Consolata". En 1901 el Arzobispo aprueba el nuevo Instituto. Prepara sus primeros sacerdotes misioneros.
En 1909 organiza el Vicariato Apostólico de Kenya. En 1910 inicia el Instituto femenino de la Misioneras de la Consolata. En 1926, el 16 de Enero, fallece en Turín. Fue Beatificado el 7 de Octubre de 1990 por Juan Pablo II.
Sus escritos son todos pastorales: "Sermones y homilías"; "Artículos de Revista"; "Notas y apuntes de las clases"; "Constituciones de los Misioneros"; "Constituciones de las Misioneras"; "Instrucciones espirituales"; "Conferencias a los Misioneros".
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